Adaptación

Se supone que es uno de los recursos psíquicos que evolutivamente nos hacen más fuertes, los que nos adaptamos sobrevivimos.

Sin embargo considero que se trata  de una de  las tareas más complicadas para cualquier  ser humano, ya que implica volver a encontrar un  espacio ante la nueva situación presente.

Puede tratarse de un cambio de residencia, un cambio de país, un cambio de situación sentimental, una nueva etapa de vida o cualquier cosa semejante que implique novedad y desconocimiento ante lo que a uno le acontece.

El primer elemento a tomar en cuenta es la paciencia , palabra sencilla de mencionar y visualizar, sin embargo es mas dura de sobrellevar, requiere poder ver pasar el tiempo mientras se descubre que dirección en el camino poder tomar.

Carecemos de los recursos en la realidad  que en situaciones normales  nos ayudarían a tener un sentido de vida y nos dan estabilidad o pertenencia, por lo cual tendemos a echar mano de viejos recuerdos placenteros, momentos en los que tuvimos una sonrisa.

Abunda la incertidumbre,  lo cual genera una sensación de vacio que intentamos llenar de la forma mas inmediata , llamamos y recurrimos  a las personas con quien creemos poder tender un lazo de confianza aunque sea falso, ya que las antiguas figuras  quizás  están lejos o  por el momento es  imposible contactarlos.

Cuando el recurso es aun más imposible, echamos manos del chocolate más cercano, de cualquier plan de copas o de visitas sin sentido a lugares nuevos. Algo que de alguna manera pueda calmar esa interna necesidad de sentir un arraigo, una pertenencia, una identidad.

Y aparece la gran paradoja del tiempo, quisiéramos amanecer  en una nueva fecha del calendario, donde el agua  ha tomado su curso, donde  la rutina y la expectativa  se encuentra  claramente  definida,  hemos evitado en la fantasía la dureza del proceso.

Me pregunto  porque serán tan lentos los procesos, porque nos lleva tanto tiempo comprender , elaborar  y establecer. Quizás se basa en la constante de la repetición, que va tornando la extrañeza en conocimiento, la dificultad en destreza  y el aprecio  en amor.

El otro lado de la moneda en cuanto a la paradoja del tiempo, la enfrentamos cuando pasa demasiado de prisa , aquí se trata de lo placentero, al disfrutar  las horas parecen esfumarse sin pedirnos  autorización.

La impotencia  más grande es que no podemos controlar el tiempo  ,  seria increíble  poder  congelar aquellos  momentos de  felicidad y euforia,  así como  adelantar  los día  tristes, dolorosos , donde  reina  la  incertidumbre , sin embargo estaríamos eliminando el proceso y a su vez  la oportunidades que  este nos presenta.

Otro aspecto que arrastra la prueba de la  adaptación, se trata de la reconfiguración de nuestro auto concepto , hemos perdido quien creíamos ser,   la tarea  a continuación consiste en encontrarnos ante la mirada desconocida de este nuevo otro ;  lo cual remueve todos los ladrillos que con dificultad hemos ido colocando a lo largo de nuestra vida para construir nuestros muros.

Las estructuras  son demasiado viejas y habrá que resoldificarlas, para que la nueva tempestad pueda soportarlas y no termine por  derrumbarnos y dejarnos en ruinas.

Nos acompaña la soledad que es un enemigo de dos caras, nos permite reencontrarnos, repasar con uno mismo el libreto de nuestra esencia, donde en ocasiones es amigable e incluso nos permite contemplar el paisaje, sin embargo  en otras   tiende a ser sádico , nos   menos precia y nos recuerda  nuestras deficiencias  , fallas y temores  repitiéndolas sin cesar ,  colocándose a si misma soledad como una carencia , no como una ventaja que nos permita reflexionar sobre que camino debamos tomar.

Hay que tener cuidado con nuestra psique amenazada por la adaptación, ya que nos puede tender una jugarreta si no la sabemos guiar y moldear, ya que al expresar su inminente inconsciente puede llevarnos a un puerto aun mas desconocido y lleno de malestar.

Utilicemos la palabra como medio para conducir  nuestra frágil subjetividad , compartámosla con quien pueda recibirla ya sea de manera analítica o amistosa , para que podamos recibir una nueva perspectiva de la realidad , para acomodar nuestras ideas  y así poder mirar desde una nueva ventana, donde se asoma a lo lejos  el camino que a continuación debamos de tomar.