Me pregunto, ¿Por qué?
Porque pareciera que somos una
sociedad que llevara un script detrás de sí misma. Se preguntaran a que
sociedad me refiero, se trata de todas en todos los tiempos y al mismo tiempo a
la cual me ha tocado presenciar en este determinado momento.
A veces pareciera que todos
debemos seguir una línea de ideales imaginarios que hemos heredado de nuestros
padres, de nuestro momento histórico, de nuestro contexto. Sin embargo me
pregunto cuanta gente sigue a la perfección ese patrón supuestamente “perfecto”.
Pareciera a veces que solo existe
un modelo y un camino a seguir, pero que pasa cuando nos salimos de aquel supuesto;
las diferencias generan ruido y son susceptibles de crítica, difamación rechazo
y en muchas ocasiones el aislamiento.
Porque somos una sociedad que se
alimenta de juzgar y se dedica a poner etiquetas para poder categorizar lo que
no conocemos o para encasillar los que supuesta mente "creemos ser".
Porque perdemos fácilmente la
sensibilidad y la capacidad de apreciar las cualidades de los amigos que llamamos
hermanos, de los colegas que llamamos amigos o simplemente de quien no
conocemos en realidad.
Porque tenemos tan pocas
herramientas para enfrentar nuestros desacuerdos con los demás y expresarlos, sino
que al contrario nos es muy fácil hablar por detrás, acabar al que se encuentra
ausente y ya no puede defenderse; la hipocresía y el cinismo se vuelven por lo
contrario en la herramienta ideal para relacionarnos.
Porque estamos tan obsesionados
en enfocarnos en los puntos negativos de cada persona a nuestro alrededor, en
lugar de apreciar los meritos y comprender la historia que cada quien lleva detrás.
Pareciera que a veces preferimos dejarnos
llevar por las apariencias el estatus, la fama y todas las demás mascaras que
pretenden y ostentan aquella ilusoria anhelada perfección. Muchos promulgan
valores religiosos que muy pocas veces llevan a cabo en su ejecución, sin
embargo se jactan de los convencionalismos y las tradiciones para creer que están
llevando una vida exacta según lo que esperan los demás.
Porque es cada día tan difícil encontrar
la autenticidad, porque tan pocas personas caminan con la cara de frente
asumiendo que no en todo momento se encuentran estables. No todo lo contrario será
preciso navegar con una identidad
prefabricada la cual esconde su verdadera parte humana, sus debilidades, su
verdadera esencia. ¿Sera que precisamente eso es lo que se nos enseña?
¿Porque existen supuestas
formulas para alcanzar la felicidad?, simulando que una serie de pasos y
estrategias nos llevaran a una meta que finalmente es única e indescifrable para
cada ser. El resultado es que muchos las siguen al pie de la letra , con el
desafortunado resultado de no poder haber alcanzado dicha felicidad a pesar de
haber seguido al pie de la letra las recomendaciones.
El problema es que creemos en la
felicidad, más allá de la plenitud que está compuesta de caídas y éxitos. Es aquí
donde se encuentra la ruina, ya que la respuesta es interna y resulta aun más
complicado encontrar el propio camino, dejando atrás ideales carentes de
significado.
La pregunta es continua, ¿por qué
nos empeñamos en ser iguales?, será que quizás eso nos llena de control y
seguridad para no tener que enfrentarnos a nuestro verdadero yo, a nuestros
miedos, a nuestros retos.
Ojala podamos crear y educar a una nueva sociedad, a una nueva generación
en donde se valore mas la autenticidad y las cualidades únicas de cada ser,
para encaminar diferentes posibilidades
de vida que nos enriquezcan como sociedad.
Ojala podamos resaltar las
cualidades cuando vamos a hablar de alguna persona, creando así una cultura
positiva, en lugar de quedarnos estancados en los mismo, en una imitación de
supuestos patrones, que cada día en lugar de llevarnos a la perfección, nos
llevan a la falsedad y al empobrecimiento. .
Ojala podamos asumir sin esconder,
que las debilidades humanas, la diferencia de capacidades, y la diversidad de
ideas, conforman la belleza y le dan
sentido a nuestra existencia.
Ser o no ser
ResponderEliminarSer o no ser, actuar o vivir...
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